El diputado federal Fernando Castro Trenti, de Morena, acaba de poner sobre la mesa una idea que suena tan ambiciosa como necesaria: transformar a Tijuana en la “Ciudad del Conocimiento” de México. No se trata solo de un cambio de nombre bonito, sino de una estrategia para darle a esta ciudad fronteriza un papel protagónico en la economía nacional a través de la ciencia, la tecnología y la innovación.
